La Apocalipsis como la Refleja la Biblia, nos Advierte de como el Ser Humano, alejándose de Dios está Consiguiendo su Destrucción por Miedo y sin Amor
La Bondad de Dios y la Maldad del Diablo, se Refleja en el Ser Humano en los Tres Signos de la Apocalipsis |
Los Tres Primeros Signos del Apocalipsis
Los dos Primeros: La Mujer y el Dragón: Apocalipsis (12:1-18). Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza; y está en cinta, y grita con dolores de parto y con el tormento de dar a luz. Y apareció otro signo en el cielo: un gran dragón rojo que tiene siete cabezas y diez cuernos y sobre sus cabezas siete diademas, y su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra.
Y el dragón se puso en pie ante la mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo cuando diera a luz. Y dio a luz un hijo varón, el que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro, y fue arrebatado su hijo junto a Dios y junto a su trono; y la mujer huyó al desierto , donde tiene un lugar preparado por Dios para ser alimentada mil doscientos sesenta días.
Y hubo un combate en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron contra el dragón, y el dragón combatió, él y sus ángeles. Y no prevaleció y no quedó lugar para ellos en el cielo. Y fue precipitado el gran dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el que engaña al mundo entero; fue precipitado a la tierra y sus ángeles fueron precipitados con él.
Y oí una gran voz en el cielo que decía: "Ahora se ha establecido la salvación y el poder y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo; porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa ante nuestro Dios día y noche. Ellos lo vencieron en virtud de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio que habían dado, y no amaron tanto su vida que temieran la muerte. Por eso, estad alegres, cielos, y los que habitáis en ellos".
Dios con su Poder de Amor Salvo al Hijo y a la Madre de Satanás |
¡Ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha bajado a vosotros, rebosando furor, sabiendo que le queda ya poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido precipitado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. y le fueron dadas a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volara al desierto, a su lugar, donde es alimentada un tiempo, y dos tiempos y medio tiempo, lejos de la presencia de la serpiente.
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María Jesús García Presa
Gran Maestra y Sanadora del Sistema de Sanación Angelical Carismática
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