El Antiguo Testamento de la Biblia, así mismo Encierra muchas Enseñanzas de Filosofía de Amor y Vida, en Beneficio de la Humanidad Actual

 

El Antiguo Testamento en si mismo, Encierra mucho Amor
Filosofía de Vida y Sabiduría, para la Humanidad Actual

Ezequiel fue un Profeta, un Sacerdote de Jerusalén del Antiguo Testamento. 

Su Existencia se Sitúa 597 Años antes de Jesucristo 

Ezequiel fue un Profeta, un Sacerdote, cuya existencia se sitúa 597 Años antes de Jesucristo. Fue deportado a Jerusalén y escribió un libro, con algunos rasgos propiamente dichos del libro de la Apocalipsis. El mensaje que quiere transmitir este libro a la humanidad son los problemas e inquietudes variadas y conducido por la preocupación centrada en aquella humanidad, que muy bien se puede aplicar a la humanidad actual, sobre como infundir esperanza a una sociedad mundial y religiosa, que se ha victima, sigue siéndolo victima y que esta sometida a una grave crisis, ética, religiosa y política. 

De algún modo nos quiere enseñar que debemos de manifestar una conversión en todos los sentidos de nuestra vida, como un objetivo indispensable para el nuevo futuro de la humanidad y del planeta. Por supuesto a través de Dios y del Amor.

Ezequiel (10:15-22)

Dios hará Justicia, a Toda la Humanidad y al Planeta con Amor
  Sanara y Salvara, con ese mismo Amor al Enemigo Vencerá

La Gloria del Señor abandona el Templo: Los querubines se elevaron. Eran los mismos seres que yo había visto junto al río de Quebar. Cuando avanzaban los querubines, avanzaban las ruedas a su lado, y cuando los querubines extendían sus alas para elevarse de la tierra, las ruedas no se apartaban de su lado. 

Cuando ellos se detenían, se detenían también ellas, y cuando ellos se elevaban, se elevaban ellas juntamente, pues el espíritu de los seres vivientes estaba en ellas. La Gloria del Señor salió levantándose del umbral del templo y se colocó sobre los querubines. Los querubines se desplegaron sus alas y se elevaron sobre la tierra ante mis ojos.

Junto con ellos partieron también las ruedas y se detuvieron en la entrada de la puerta oriental del templo del Señor. La Gloria del Dios de Israel estaba por encima de ellos. 

Eran los mismos seres que había visto bajo el Dios de Israel junto al río Quebar, y comprendí que eran querubines. Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas, y bajo las alas una especie de mano humana. El aspecto de sus rostros era el de los rostros que había visto junto al río Quebar. Todos ellos iban de frente.

Los Querubines se Elevaron de la Tierra hacia el Cielo 
por Mandato Divino

Continuara...

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María Jesús García Presa

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